En ocasión de haberse cumplido en 2016 el 300 aniversario del nacimiento del Rey Don Carlos III de Borbón, Gran Maestre que fue de la Orden Constantiniana, la Delegación de Cataluña encargó una placa conmemorativa que se colocó en la Iglesia Castrense de Barcelona y que fue descubierta por S.A.R. El Duque de Calabria, Gran Maestre.
La Iglesia de la Ciudadela de Barcelona, Parroquia Castrense. Sede de la Real Delegación de Cataluña.
La placa recuerda las dos visitas que el monarca realizó al templo de la Ciudadela, la primera en 1731, a su paso por la ciudad de camino a Italia, dónde el por entonces jovencísimo Infante debía asumir la herencia farnesiana; y la segunda en 1759, cuando llegó a la ciudad ya convertido en Rey de España. De esta forma, el Barcelona fue una de las primeras ciudades españolas en recibir al primer Gran Maestre de la Orden Constantiniana perteneciente a la Casa de Borbón, y la primera en recibirle como Gran Maestre Emérito en 1759, al haber decidido el Monarca que la Ciudad Condal fuese el lugar dónde inaugurase su reinado español.
El Gran Maestre contemplando la Capilla Constantiniana del Beato Emperador
El Gran Maestre y el General Llorente ante la Capilla del Beato
S.A.R. El Gran Maestre llegó al templo acompañado por el Presidente y el Secretario de la Real Comisión para España, el Excmo. Sr. Duque de Hornachuelos y el Ilmo. Sr. D. Daniel Aznar, así como por el maestro de ceremonias de la Delegación de Cataluña, el Ilmo. Sr. D. Víctor Barrallo y Celma.
A las puertas del templo le esperaba el Ilmo. y Rvdo. Sr. D. Manuel Lara Molina, Jefe del Servicio de Asistencia Religiosa de la Tercera Subinspección General del Ejército, Párroco de la Iglesia Castrense de la Ciudadela y Capellán de la Sacra Milicia, que le ofreció el agua bendita.
A continuación S.A.R. recibió el saludo del Jefe de la Tercera Subinspección General del Ejército, Excmo. Sr. General D. Jesús Llorente y Vicente y del Delegado de la Orden Constantiniana en Cataluña y Vice-Presidente de la Real Comisión para España, Excmo. Sr. Francesc-Xavier Montesa.
A la ceremonia asistió también un grupo de caballeros de la Orden, entre los que cabe destacar a dos de los neófitos que el sábado día 30 ingresarían en la Sacra Milicia en la ceremonia celebrada en la Catedral de Barcelona: el Ilmo. y Rvd. Sr. D. Luis Enrique Martínez Galera, Capellán; y el Ilmo. Sr. D. Rafael Marcos y Pardo, Caballero.
Lectura del Acta de la Ceremonia por el Secretario de la Comisión de España
Tras la lectura del Acta de la Ceremonia por parte del Secretario General de la Real Comisión para España, S.A.R. descubrió la placa que a continuación fue bendecida por Don Manuel Lara. Acto seguido las autoridades presentes firmaron el Acta. Antes de abandonar el templo S.A.R. El Gran Maestre pidió a los presentes una oración por la Orden Constantiniana y también por España en los momentos delicados que se están viviendo a causa de la inestabilidad política en Cataluña.
Capilla Constantiniana del Beato Emperador
Placa cubierta
El Gran Maestre descubre la Placa
El Gran Maestre descubre la Placa
Los asistentes contemplando la Placa
Los asistentes contemplando la Placa
Texto de la Placa:
S.M. El Rey Don Carlos III de Borbón visitó esta capilla,
durante sus dos estancias en la ciudad de Barcelona.
En 1731 como Infante de España, Duque de Parma y Plasencia y
Gran Maestre de la Sacra y Militar Orden Constantiniana de San Jorge; y
en 1759 convertido en Rey de España, siendo esta Ciudad Condal
la que eligió el monarca para naugurar su reinado.
En ocasión de haberse cumplido en 2016 el 300 aniversario de su Nacimiento,
descubrió esta placa conmemorativa S.A.R. Don Pedro de Borbón-Dos Sicilias,
Duque de Calabria, Conde de Caserta, Jefe de la Real Casa de las Dos Sicilias,
Gran Maestre de la Sacra y Militar Orden Constantiniana de San Jorge y
de la Real e Insigne de San Jenaro.
Barcelona, 30 de septiembre de 2017.
El Gran Maestre firmando el Acta de la Ceremonia
El General Llorente firmando el Acta
Don Manuel Lara, Consiliario de la Delegación de Cataluña, Capellán de la Orden y Rector de la Iglesia Castrense firmando el Acta
Foto de familia
La Iglesia Castrense de Barcelona, sede de la Delegación en Cataluña de la Orden Constantiniana
La Iglesia de la Ciudadela de Barcelona fue construida junto con el resto de edificios que componían la antigua fortaleza mandada construir por Felipe V tras la Guerra de Sucesión Española, entre 1716 y 1725. El diseño fue obra del ingeniero militar Joris Prosper Verboom (1665-1744), ingeniero flamenco al servicio de la Corona española, creado luego marqués de Verboom y caballero de Santiago.
Vista exterior de la Iglesia Castrense
El templo sigue los modelos de inspiración franceses que imperaban en Flandes en aquel tiempo, y aunque sufrió destrucciones durante la Guerra del Francés y la Guerra Civil, conserva su estructura y algunos importantes elementos decorativos (especial mención merece la puerta, original).
Actualmente es la Parroquia Castrense de Barcelona, bajo la jurisdicción de la Archidiócesis Castrense de España. La iglesia está dedicada a la Inmaculada Concepción, advocación mariana singularmente vinculada a los Reyes de España, que se erigieron en defensores del Dogma Inmaculista siglos antes de que la Santa Sede los declarase como tal.
Capilla de la Virgen de Montserrat en el interior de la Iglesia, con el repostero de las Armas del Principado de Cataluña, los palos reales de Aragón
Su vinculación con los ejércitos queda patente en la colección de reposteros y las advocaciones de las capillas laterales de la Orden. Las dos primeras capillas laterales del templo, respectivamente al lado del Evangelio y la Epístola, lucen los reposteros de las 4 Órdenes Militares Españolas (Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa), así como de las Antiguas Corporaciones Militares Nobiliarias del Principado: el Real Cuerpo de la Nobleza de Cataluña, el Real Estamento del Principado de Gerona, y el Capítulo Noble de Caballeros de la Merced. En la más preminente de estas capillas, la primera en el lado del Evangelio, se halla desde hace 4 años instalado un altar constantiniano dedicado al Beato Emperador Carlos de Austria, cuya reliquia puede venerarse. El depósito de la reliquia del Beato Emperador inauguró el asentamiento estable de la Delegación de Cataluña en la Iglesia de la Ciudadela, cuyo rector es consiliario de la Delegación y Capellán Jure Sanguinis de la Sacra Milicia.